
Como resultado de las conclusiones del análisis de la Infraestructura Nacional de Calidad en el 2017, se plantearon y desarrollaron diferentes actividades con el ICONTEC con el objetivo de cerrar las brechas indentificadas y fortalecer sus capacidades y servicios.
La industria automotriz aplica estándares enfocados en la mejora de los sistemas de gestión de la calidad, los procesos de laboratorio y otros aspectos del negocio, como la gestión ambiental, la salud y la seguridad en el trabajo, la seguridad vial, la eficiencia energética o la presentación de informes financieros, entre otros.
Para las empresas colombianas de la industria que desean integrarse a las cadenas globales de valor automotrices, tanto en el ensamblaje de vehículos como para el mercado de reposiciones, la adopción y aplicación de normas internacionales en el país son fundamentales para aumentar su competitividad, facilitando su participación en los mercados mundiales.
A continuación se presentan las principales brechas identificadas en el análisis de la Infraestructura Nacional de la Calidad relacionadas con los servicios que presta el ICONTEC a la industria. Los resultados alcanzados son fruto del trabajo y las actividades que PRO-Motion ha realizado con el instituto, los cuales han logrado fortalecer sus capacidades internas y su relación con la industria.
Comportamiento reactivo y poco proactivo en cuanto a la normalización de nuevas tecnologías. De acuerdo con las buenas prácticas de normalización, el instituto debe vigilar constantemente su entorno y las tendencias del mercado para prepararse y proponer en los comités normas relacionadas con las nuevas tecnologías, procesos o productos próximos a llegar al país.
Diagnóstico y mejoramiento de la función de vigilancia de tendencias tecnológicas y normativas que permitirán guiar los procesos de normalización y la adopción de estándares internacionales.
Capacitación al área de innovación y de los gestores de proyectos de normalización en minería de datos y lectura de patentes.
Generación de dos boletines de vigilancia tecnológica y normativa enfocados en la industria del movimiento.
Necesidad de una plataforma que garantizara la trazabilidad del proceso normativo desde el momento que se propone una temática a normalizar hasta llegar a la versión final de la norma. Adicionalmente, se requería contar con una plataforma que facilitara la participación ciudadana durante las diferentes fases del proceso normativo.
Desarrollo de una nueva plataforma tecnológica que permite una mayor apropiación de conocimientos, la participación de todas las partes interesadas y propicia discusiones basadas en el rigor técnico y científico a fin de que las normas técnicas sean un instrumento más efectivo.
Los perfiles de los profesionales de normalización no estaban correctamente alineados con los perfiles de los Organismos Nacionales de Normalización que tienen como referencia las mejores prácticas de normalización.
Creación de un «modelo de competencias», para evaluar a los 16 profesionales de normalización que dirigen los Comités de Normalización y sus funciones. Esta evaluación se basó en el perfil y las características que la ISO identifica como fundamentales para este cargo; profesionales objetivos y propositivos que lideren y guíen las discusiones de los comités.
Como parte de este modelo, se los capacitó en herramientas eficaces de comunicación, liderazgo y productividad, y se desarrolló un plan de mejora para cada uno con sesiones de coaching individualizadas en desarrollo de personal para trabajar en sus puntos débiles.
Con el fin de empoderar a estos profesionales y hacerlos conscientes de la importancia de su papel para la industria, su posición se cambió a «Gestores de Proyectos de Normalización».